lunes, 9 de agosto de 2010

P;0063

En qué tipo de Casillero instante encontrar el cuadrante donde duermes sola los inviernos y las gotas de polvo; Qué requisitos se necesita para reservarte en la biblioteca de tus pretextos y qué motivos tener para recomendarte con los pasajeros de un tren que ya no transita.
Cómo será el último renglón de tu imagen; la primera letra, el diseño de carátula, el tipo de hilo que aferra las memorias, los espacios vacíos; cómo será leerte en la mañana prendido a la taza del café, deletreando la inercia del día; Cómo será seguir tu historia, como un pasaje sueño sin boleto de regreso, al pie de tus ojos, palabra por palabra.
Sentir tus dedos suspensivos y suspenso, Sentir tus labios clínicos, ebrios de un linaje Can Can personificado con ilustraciones Lutrecnianas, quedarse dormido entre tus pestañas separadores de libro y pasar mis manos por cada hoja de tu piel Best seller como si fueras el olvido literario más clandestino.
Calar la pasta dura de antifazlobo y sangrar la tarde entre efemérides absurdas, mostrar el secreto de la luna sobre almidonados silencios y quedarse dormido sobre el lector leído.

1 comentario: