Me permito derramar un par de lágrimas, por escucharte, por toda esa tristeza que huele a tarde, por recordarte de esta manera, porque no hay otra, porque halé una hebra y tras ella se vinieron, azules, mis recuerdos.
Te quiero mucho, sé que lo sabes, sé que lo sientes.
Me permito derramar un par de lágrimas, por escucharte, por toda esa tristeza que huele a tarde, por recordarte de esta manera, porque no hay otra, porque halé una hebra y tras ella se vinieron, azules, mis recuerdos.
ResponderEliminarTe quiero mucho, sé que lo sabes, sé que lo sientes.
Severenda belleza, qué estará vigilando con tanta pasividad y paciencia aquella ropa.
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